Torito. Locomotora diésel-eléctrica Bo'Bo'. 2013.
Ya sabemos que uno de los componentes más caros del testero de una locomotora es el parabrisas. Está sometido a unos requerimientos de seguridad muy exigentes. Por eso, es mejor plantearse el diseño plano del mismo desde el principio. Así luego no habrá que dar marcha atrás, ni perder ninguna discusión con nadie.
Los laterales del testero tienen una superficie curvada, pero sólo en una dirección. Sobre un chasis, con unas cuadernas que marquen la curva a seguir, es fácil instalar una chapa metálica que siga esa curva de sólo una dirección, con lo cual nos evitamos dos moldes para crear esas superficies (ambos lados del testero).
La parte superior y los faldones, así como la parte frontal, son piezas que se pueden fabricar en poliéster con fibra de vidrio. Algunas de ellas, según las unidades a fabricar, también podrían ser piezas de ABS termoconformado o, incluso, fabricarse en inyección reactiva (RIM) de PU. Es cuestión de echar números.
Asimismo, las ventanillas se pueden fabricar en policarbonato termoconformado, material prácticamente irrompible y que puede llevar tratamientos superficiales antirayaduras. Por el tamaño que tienen los moldes no supondrían un coste elevado.
En fin, todas estas decisiones se van tomando según avanza un proyecto, pero interesa saber por dónde pueden ir las cosas.